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Día Mundial del Medio Ambiente: Responsabilidad Social Empresarial

El Día Mundial del Medio Ambiente es una celebración promovida desde la Organización de las Naciones Unidas para que cada 5 de junio se emprenda, con acciones y debates, la protección y preservación del medio ambiente. Esta efeméride fue inicialmente concebida en la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, llevada a cabo en el año 1972 en la ciudad de Estocolmo – Suecia y fue implementada por primera vez en los calendarios mundiales en el año 1974.

 

Desde la implementación práctica de las acciones de protección al medio ambiente, existen dos tipos de actores fundamentales: el sector público y el sector privado. Por un lado, el sector público es aquel que determina el marco regulatorio general que reglamenta las actuaciones del sector privado y, a su vez, orienta mediante políticas públicas los objetivos que se pretende alcanzar a modo de efectivizar la protección ambiental.

 

Sin embargo, aun cuando el sector público es indispensable en la lucha por el desarrollo sostenible, la historia nos ha demostrado que el marco regulatorio impuesto por este sector, tiende a ser más permisible de lo que resulta realmente necesario. Este hecho tiene su justificativo en la captación de industrias y emprendimientos, públicos y privados, que impuestas a un marco regulatorio más estricto podrían perder su capacidad de generar lucros, lo que las obligaría a migrar en busca de una legislación favorable o cerrar permanentemente sus operaciones.

 

Por otro lado, el sector privado es aquel que tiende a estar a la vanguardia en términos de innovación científica respecto a soluciones medioambientales, buscando modificar los paradigmas de producción con la finalidad de que el sector público, pueda implementar reglamentación cada vez más estricta en términos de contaminación. Estas innovaciones dieron paso a que la sociedad exija estándares cada vez mayores a las empresas en su relación con el medio ambiente, creando lo que se conoce como Responsabilidad Social Empresarial.

 

Hace 50 años pocas empresas consideraban importante el respeto al Medio Ambiente, no estaban familiarizados con la definición de Desarrollo Sostenible que hoy es un elemento central dentro de las políticas y actividades de las mismas.

 

Actualmente el sector privado entiende el beneficio de aplicar criterios éticos a sus decisiones, entendiendo que el Desarrollo Sostenible tiene por objetivo satisfacer las necesidades de la presente generación sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones.

 

Cuando hablamos de Desarrollo Sostenible, nos referimos conjuntamente a la Responsabilidad Social Empresarial, que tiene la finalidad de generar acciones y esfuerzos para compatibilizar las actividades comerciales y corporativas con la preservación del medio ambiente en el entorno donde se desarrollan.

 

No nos referimos al simple cumplimiento de la normativa de adquirir Licencias Ambientales, cumplir con la implementación de Planes de Adecuación Ambiental y/o Planes de Mitigaciones, hablamos de una verdadera conciencia de implementar medidas que no solo conlleven al mejoramiento y conservación del entorno, si no a realizar actividades y proyectos que promocionen la conservación del ambiente y recuperación del mismo, generando un beneficio a la sociedad y al Medio Ambiente.

 

Un día como hoy es importante recordar que la Responsabilidad Social Empresarial también puede tener un enfoque Medio Ambiental, que contribuya con actividades y proyectos enfocados en la conservación y recuperación de nuestro Medio Ambiente.

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