El impacto de la Propiedad Intelectual en el desarrollo empresarial.

La actividad empresarial siempre ha tenido una característica de dinamismo y adaptación a las diferentes realidades y desafíos que la actividad comercial va generando de forma permanente, y mucho más aún en con el uso del Internet y todo el intercambio comercial hoy existente en redes sociales, que ha crecido de forma exponencial durante la pandemia ocasionada por el COVID 19. Esta nueva realidad de comercio ha impulsado una necesidad urgente de proteger los activos intangibles que constituyen la Propiedad Intelectual de las empresas y comerciantes en general, para que exista una garantía real y efectiva de un mercado justo y una protección a los consumidores.

Es así que la Propiedad Intelectual juega un rol fundamental en la actividad empresarial, y su protección se ha convertido en un elemento esencial para muchas empresas a nivel global, en particular cuando la nueva realidad exige nuevos medios y modos de comercialización donde existe una vulnerabilidad frente a imitaciones, falsificaciones u otros actos desleales que afecta directamente a las empresas independientemente de su rubro. Es así que el impacto en el desarrollo empresarial puede tener diferentes connotaciones y puede llegar a diversas interpretaciones, sin embargo un elemento fundamental que podemos destacar es la garantía hacia el mercado y hacia los consumidores principalmente.

En ese contexto, el uso adecuado y correcto de la Propiedad Intelectual, juega en primer lugar un rol fundamental en garantizar una competencia justa entre comerciantes, y por otro lado una garantía para los consumidores, teniendo a los Signos Distintivos (Marcas, Lemas Comerciales y otros) como un elemento central en esta tarea. Para entender mejor estos dos enfoques es importante considerar el alcance de cada uno:

–        Al hablar de competencia justa entre comerciantes es común vincular a la abstención a la competencia desleal, que también es una obligación establecida en el Código de Comercio boliviano, sin embargo, al hablar de Propiedad Intelectual, la competencia justa se encuentra el factor distintivo y diferenciador que tiene un comerciante en relación de su competencia, mismo que se da a través de las marcas, lo que permite coexistir de forma pacífica con todos los comerciantes dentro de un mismo rubro. La adaptación a las nuevas tecnologías ha develado vulnerabilidades en especial para las marcas; actualmente existe una proliferación de mercados informales, donde los consumidores se encuentran en la incertidumbre sobre la procedencia de los productos que adquieren, es en este punto donde la propiedad intelectual permite tomar las acciones necesarias para evitar ventajas injustas entre competidores, lo que se traduce en un factor fundamental para el desarrollo de una empresa y su sano relacionamiento con su competencia.

–        Cuando se habla de signos distintivos, una de sus funciones más sobresalientes es la garantía al público consumidor. El público consumidor puede relacionar, incluso de forma inconsciente, una marca u otro signo distintivo y su propietario con cualidades como calidad, efectividad, puntualidad, entre otras. Es así que el prestigio ganado con los consumidores debe ser adecuada y oportunamente protegidos, principalmente para evitar que personas inescrupulosas lleguen a obtener beneficios a partir de lograr confundir al consumidor, quien con la intención de adquirir un producto o contratar un servicio, llegue a obtener algo diferente de lo que buscaba y pueda cuestionar las cualidades del verdadero titular por no obtener lo que realmente buscaba.

Es importante hacer una reflexión sobre la el impacto de la propiedad intelectual en el ámbito empresarial y comercial, además de conocer la importancia que tiene, por ser el nexo de una empresa con su consumidor, por su relación con la competencia en el mercado y sobre todo como una garantía a sus inversiones y protección de su trabajo.

Gonzalo Iturry Murillo