Nuevo valor referencial del dólar: qué significa y qué cambia

El Banco Central de Bolivia (BCB) informó que, desde hoy, comenzará a publicar diariamente un valor referencial del dólar estadounidense, calculado a partir de las operaciones reales de compra y venta realizadas por las Entidades de Intermediación Financiera en sus transacciones con clientes. Este valor se obtiene como un promedio ponderado de los precios aplicados en dichas operaciones y servirá como parámetro para el funcionamiento del mercado cambiario.

El valor referencial estará compuesto por dos elementos: el precio al que las entidades financieras compran dólares en el mercado mayorista y el precio máximo permitido para operaciones de venta destinadas a pagos y transferencias al exterior. Con este mecanismo, el BCB buscaría publicar una referencia construida sobre datos verificables del mercado.

Durante más de una década, el tipo de cambio de Bs 6.96 se sostuvo de forma estable pese a que el marco legal establecía un sistema basado en la oferta y la demanda. La caída de las reservas internacionales debilitó la capacidad del BCB para sostener ese precio y generó la aparición de múltiples referencias cambiarias. El nuevo esquema tendría el objetivo de reducir esa dispersión y ofrecer una señal transparente que refleje el comportamiento real del mercado. La publicación del valor referencial también buscaría dotar de mayor certidumbre a las operaciones internacionales de empresas y ciudadanos, que en los últimos meses se vieron obligados a operar sobre referencias no oficiales ante la imposibilidad de adquirir dólares al tipo de cambio oficial. Las entidades financieras, por su parte, contarán con un parámetro adicional para estructurar sus transacciones, lo que debería contribuir a normalizar la actividad del mercado formal.

En términos económicos, la medida implica un paso hacia una mayor flexibilidad cambiaria. Aunque el tipo de cambio oficial no ha sido eliminado, el valor referencial se convertiría en la señal más representativa del mercado y, por tanto, en el indicador con mayor utilidad práctica. Desde la perspectiva institucional, podría tratarse de una estrategia orientada a reconstruir credibilidad mediante la difusión de información transparente, consistente y basada en hechos verificables. El alcance definitivo de esta medida dependerá de su implementación, de la coherencia normativa que se adopte en adelante y de la capacidad del mercado para ajustarse a un esquema más alineado con las condiciones reales de la economía boliviana.

A partir de ahora será fundamental observar cómo evoluciona la convivencia entre el tipo de cambio oficial, que permanece fijo, y este nuevo valor referencial, que podría mostrar variaciones diarias según las operaciones reales del sistema financiero. También será relevante ver cómo reaccionará el tipo de cambio paralelo frente a esta nueva referencia y si la brecha tenderá a reducirse o a modificarse en función de la disponibilidad efectiva de dólares y del nivel de confianza que genere el nuevo indicador. El impacto final solo podrá evaluarse una vez que el mecanismo esté plenamente en funcionamiento y se observe la respuesta del mercado formal y del mercado paralelo, así como las dinámicas que surjan entre estas distintas referencias cambiarias en los próximos meses.

Análisis de:

Teddy Mercado – Socio

Diego Cuellar – Asociado